El cusuco, o armadillo, es un pequeño animal que nos intriga y atrae. Los componentes de su cuerpo parecen haber sido diseñados por un cineasta para una película sobre tiempos inmemoriales.

Existen animales en estado fósil que hacen pensar en el cusuco. Su armadura no le impide transformarse en una bola, como lo hacen los erizos, cuando se siente atacado.

Un animalito como este no podía dejar de llamar la atención de Anne Señol, quien lo descompone en sus partes más peculiares para beneficio de grandes y chicos. Adián González, por su lado, usa nuevamente su ojo artístico de retratista de las especies más entrañables de nuestros trópicos. Así crece esta arca de Noé que son los Zoorprises de la editorial La Jirafa y Yo.